Si miramos en el diccionario, veremos que el Hierro (Fe) es un micronutriente, es decir, que los cultivos lo necesitan en menor cantidad si lo comparamos con los macronutrientes, ya sean primarios o secundarios.
Pero como se dice vulgarmente, lo que importa no es la cantidad, sino la calidad. Así que podemos decir que el Hierro es esencial para la salud y el correcto desarrollo de las plantas, ya que, a pesar de ser un micronutriente, es un elemento indispensable y de importancia vital para la nutrición de cualquier vegetal.
La presencia del Hierro en el suelo no está condicionada a la cantidad, se ha descrito que el Hierro supone el 5% del peso de la corteza terrestre.
La solubilidad del Hierro en el suelo es extremadamente baja en comparación con el contenido de Hierro total. La absorción y su disponibilidad para los cultivos depende, fundamentalmente del pH del suelo.
Funciones del Hierro
- El Hierro realiza funciones clave en los procesos que forman parte de la fotosíntesis. Es cofactor de más de 100 enzimas que catalizan reacciones bioquímicas únicas en los procesos, como la fotosíntesis o la respiración.
- Mantiene la estructura de los cloroplastos y la actividad enzimática.
- Es un constituyente de varias enzimas y algunos pigmentos.
- Ayuda a reducir los nitratos y sulfatos y a la producción de energía dentro de la planta.
- Tiene la capacidad redox, es decir, puede ceder y ganar un electrón. Esto le hace imprescindible en procesos que necesitan de esta capacidad, como por ejemplo, que el Hierro forma parte de algunas enzimas antioxidantes, que participan en la neutralización de radicales libres de Oxígeno para evitar daños celulares.
Síntomas de su deficiencia
Las carencias de Hierro son llamativas, ya que se caracterizan por un fallo en la producción de clorofila que se refleja en una pérdida de coloración verde en la hoja. Poco a poco, la tonalidad verde irá tornando en amarillo en la hoja , aunque sus nervios permanecerán de color verde. La pérdida de color verde siempre se muestra en las hojas jóvenes, ya que el Hierro no es móvil en la planta. Este es el factor más característico de la carencia de Hierro con respecto a la carencia de otros micronutrientes.
Deficiencia de Hierro
La deficiencia de Hierro es siempre un problema de disponibilidad y asimilación para la planta.
La solubilidad del Hierro inorgánico, es altamente dependiente del pH del suelo.
El Hierro inorgánico soluble o totalmente disponible en el suelo, se consigue con pH 3. Al aumentar el pH, apenas a 4, solo podemos cubrir el 1% de las necesidades de Hierro de los cultivos. Por lo tanto, a pHs normales de suelos (5, 5-7) , los niveles de Hierro inorgánico asimilable para las raíces de las plantas son inexistentes.
Con lo cual, suelos calcáreos, con pH superiores a 7 son deficientes en Hierro. En este tipo de suelos, además de la influencia del pH, hay cantidades altas de iones carbonato. El ion carbonato afecta a la absorción de Hierro y a su traslocación en la planta, induciendo clorosis de Hierro severas.
Toxicidad
La toxicidad de Hierro, es especialmente problemática en suelos inundados. Este tipo de toxicidad es frecuente en cultivos como el arroz. Los síntomas de la toxicidad de Hierro se conocen como “Bronceado”. Primeramente las hojas se cubren de minúsculas manchas pardas, que después originan un color pardo uniforme.
Como acabamos de ver en este artículo, el uso de fertilizantes con microelementos como el Hierro son necesarios para un óptimo desarrollo de los cultivos y su bioquímica. Por eso, si te ha surgido alguna duda sobre qué producto, cómo y cuándo usar un fertilizante con Hierro, , estamos a tu disposición. Contacta con nosotros, ¡estaremos encantados de hablar contigo!