El agua es un recurso estratégico para la producción agrícola, que juega un papel muy importante en la seguridad alimentaria y en el cambio climático.
Hoy, 22 de marzo, celebramos el Día Mundial del Agua y por eso queremos hablaros de este recurso que supone una pieza clave en la adaptación al cambio climático y es un importante nexo de unión entre nuestra sociedad y el medioambiente.
El agua es el protagonista del desarrollo sostenible y juega un papel imprescindible en los ecosistemas, la producción de materias primas y la supervivencia de todos y cada uno de nosotros. Estamos viendo como la población en el mundo va siendo cada vez más numerosa, lo que genera un gran interrogante de futuro a la hora de repartir las necesidades de agua para uso doméstico y las demandas hídricas de industrias y empresas.
En el año 2015, la Asamblea General de Naciones Unidas, fijó en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6: “lograr acceso universal y equitativo al agua potable y a servicios de saneamiento e higiene adecuados, así como mejorar la calidad del agua a nivel global”. La realidad está muy lejos de cumplir ese objetivo, ya que, a día de hoy, millones de personas ven condicionados sus derechos humanos al agua y al saneamiento en industrias, colegios, hospitales, granjas… a lo largo de todo el mundo.
Agricultura y recursos hídricos
El agua es imprescindible para la producción agrícola y juega un rol muy importante en la seguridad alimentaria.
- La agricultura de regadío representa el 20% del total de la tierra cultivada.
- Contribuye al 40% del total de alimentos producidos en todo el mundo.
- El riego, en promedio, aumenta la productividad de los cultivos por unidad de tierra al menos dos veces en comparación con la agricultura de secano.
- Actualmente, la agricultura representa casi el 70% de todo el consumo de agua dulce a nivel mundial.
- El agua agrícola se usa para riego, aplicaciones de pesticidas y fertilizantes, enfriamiento de cultivos y control de heladas.
- El bombeo intensivo de agua subterránea para riego agota los acuíferos y puede tener consecuencias ambientales negativas.
- La agricultura sigue siendo una fuente importante de contaminación del agua (escorrentía de fertilizantes, uso de pesticidas y residuos de ganado) que afecta la calidad de las aguas subterráneas.
La demanda futura de agua requerirá que entre un 25 y un 40 % del agua, sea reasignada de una productividad de uso más baja a una más alta.
La implementación de estrategias de manejo adecuadas (programación de riego, ajuste de riego específico para el cultivo, mayor proporción de alimentación foliar más eficiente) que mejoren la eficiencia del uso del agua en agricultura es crucial.
Entre todos, hagamos que el acceso al agua potable sea universal y evitemos las consecuencias ambientales del agotamiento de acuífenos. Cuidemos este recurso tan valioso para nuestra vida y tan fundamental para la evolución de la sociedad.
(Más info en la web de la FAO: https://www.fao.org/water/es/)