En el artículo que publicamos en nuestra web ya comentamos que el Sulfato Amónico es uno de los nitrogenados más prácticos de utilizar.
Es un componente industrial que, además de en agricultura, también se utiliza como floculante, que es una sustancia que induce a la combinación o agregación de partículas sólidas suspendidas. El proceso de floculación consiste en desestabilizar las partículas coloidales mediante la adición del floculante.
Además, tiene todas estas aplicaciones industriales:
- Purificador de soluciones ácidas.
- Potenciador del Glifosato.
- Retardante de llama.
- Aditivo Alimentario.
- Purificación de proteínas mediante precipitación fraccionada.
Ventajas para la agricultura convencional
En lo que se refiere a la agricultura convencional, el Sulfato Amónico tiene los siguientes beneficios:
- Mejora el contenido orgánico del suelo: el Sulfato Amónico aporta una cantidad de Nitrógeno en forma de Nitrato, que mejora las propiedades físicas y químicas del suelo.
- Favorece la asimilación de nutrientes por las plantas, ya que ayuda a mejorar la disponibilidad de los nutrientes para el desarrollo de las plantas, mejorando su crecimiento y producción.
- Aumenta la tolerancia a la sequía: el Sulfato Amónico eleva la resistencia del cultivo ante la falta de humedad, dado su fuerte poder bactericida y fungicida.
- Reduce el costo de las aplicaciones foliares y mejora la resistencia de las plantas crecientes.
- Mejora la calidad de los alimentos, acelerando el desarrollo del tallo y mejorando la apariencia y el sabor de los productos agrícolas.
- Reduce los daños por plagas, ya que disminuye la incidencia de plagas facilitando la absorción de los nutrientes disponibles en el suelo.
El Sulfato Amónico como fertilizante
Ya sabes que como fertilizante:
- Supone una óptima fuente nutricional, muy fácil de mezclar y utilizar.
- En cultivos hidropónicos, su uso está limitado a un máximo de 15-20% de la fracción total del Nitrógeno, siendo el resto Nitrógeno Nítrico.
- Su proceso se obtiene por transformaciones de síntesis y, por tanto, no está recogido en la normativa europea de agricultura ecológica.
La forma de Amonio se asimila rápidamente por cada cultivo, aunque en grandes volúmenes puede llegar a ser fitotóxica para la planta.
Además, te recordamos que existen tres formas para aplicarlo: superficial, que se distribuye superficialmente al voleo y en banda, por agua de riego, que su elevada solubilidad le permite ser utilizado para fertirrigación y subterránea, que se aplica en banda al lado o debajo de las semillas.
Ya sea sobre la aplicación del Sulfato Amónico por agua de riego, aplicación subterránea cerca de las semillas, aplicación superficial en la agricultura en general, asimilación rápida por los cultivos… Si te ha surgido alguna duda, en DFGRUPO estamos a tu disposición para solucionártelas, o recomendarte los productos que mejor se adaptan a las necesidades de tu cultivo y para responder cualquier duda que haya podido surgirte. Contacta con nosotros, ¡estaremos encantados de hablar contigo!