No hay entorno que no se haya visto afectado y transformado por la digitalización: la tecnología permite una evidente mejora, basada en la optimización de los datos y en su conversión en información útil.
Por supuesto, el campo también asiste a esta revolución: gracias a la tecnología, la nueva agricultura es capaz de hacer frente a los continuos retos del sector agroalimentario, y en concreto de cumplir con la Agenda 2030 y sus ODS: aprovechar mejor cada recurso, ahorrar energía y combustible, contaminar menos y, en suma, hacer un uso más responsable de los medios.
¿Y cómo se aplica la tecnología al mundo agrario?
En primer lugar, mediante la automatización. Las máquinas total o parcialmente automáticas nos ofrecen unos resultados más rápidos, precisos y eficaces. Y por supuesto más económicos, pues permiten la focalización de la mano de obra, y la reducción del consumo de energía y combustible.
Otro ejemplo es la monitorización de las explotaciones: la implantación de mecanismos de medida y sensores en el terreno permiten una mejor recogida y aprovechamiento de los datos. Dentro de la monitorización, citamos los servicios de geolocalización en tiempo real. La agricultura aérea permite examinar los cultivos desde arriba, a través de un dron. La teledetección resulta más rápida y más precisa, y sin duda, la calidad de los resultados compensa la inversión inicial.
El Big Data, el trabajo en la nube y las nuevas herramientas de gestión de la información -servicios en la red, softwares específicos- permiten un análisis más preciso de los datos y su mejor aprovechamiento, una vez más.
Otras variantes de esta agricultura 4.0 son el regadío de precisión -idóneo en nuestros días, dada la escasez creciente de agua- y las tecnologías de soporte, que permiten la trazabilidad, la transparencia y el control de los alimentos que hoy demanda la sociedad.
Unido a los modelos cooperativos y a los Trade machines, en suma se trata de hacer un uso más responsable y eficiente de los recursos. Y eso convierte a la tecnología en el mayor aliado del campo.