Cuidar y conservar nuestro suelo es el punto álgido de la agricultura convencional y ecológica. Con buenas prácticas de conservación, se consigue obtener un rendimiento óptimo tanto en el presente como en el futuro, sin tener que depender de productos químicos externos.
Practicando las labores culturales con máximo cuidado, los efectos de la buena praxis del suelo pueden no ser claramente visibles a corto plazo, pero sí a largo plazo y los resultados los avalan, con aumento de la fertilidad, reducción de la erosión, reducción de la contaminación ambiental y, sobre todo, sostenibilidad ecológica. La tierra es la condición primaria y el entorno de los cultivos que sirven de alimento a los seres humanos, los animales domésticos y la fauna salvaje. Dado que la mayoría de las plantas no pueden existir sin tierra, es importante utilizar este recurso adecuadamente. Este enfoque nos permite disponer de suficientes alimentos en el futuro y de material para necesidades técnicas, como textiles para el hogar o combustible.
¿Qué significa cuidar y conservar el suelo?
Teniendo en cuenta que del suelo parte todo, son el conjunto de técnicas y prácticas culturales agrícolas que evitan la destrucción, degradación, erosión, agotamiento de nutrientes y la saturación de químicos.
Las técnicas de conservación del suelo están orientadas a un uso a largo plazo, pensando en el futuro. Realizando las medidas adecuadas y con los consejos técnicos precisos según los momentos, los agricultores aumentaran los rendimientos productivos de las campañas y de los suelos para los años futuros. Tienen como objetivo, aumentar y mantener la biodiversidad de las eco comunidades que añaden materia orgánica, descomponen organismos perennes para liberar nutrientes y mejoran la infiltración del agua y la aireación.
Los distintos tipos de métodos de conservación del suelo evitan escorrentías, la contaminación y sedimentación en las masas de agua y protegen el suelo desnudo del agrietamiento y la erosión debido al agua, el viento y el calor excesivo.
Tres pasos básicos para una correcta conservación del suelo:
- Conocimiento total del uso de los recursos del suelo.
- Detección de zonas críticas mediante monitorización y control de los campos.
- Control de la eficacia de técnicas conservadoras del suelo aplicadas y su análisis de eficiencia.
Beneficios de la conservación del suelo:
- Mayor productividad de la tierra, al mantener una buena conservación del suelo aumenta la fertilidad.
- Reduce los productos químicos nocivos, disminuyendo los costes.
- Provoca la infiltración del agua y aumenta su almacenamiento.
- Promueve la siembra directa frente a técnicas antiguas de arado, que reducen la humedad, dando lugar a la evaporación y provocan agrietamiento.
- Reduce la erosión. La conservación del suelo es importante para reducir la erosión y el agotamiento.
- Promueve la purificación del aire y del agua. La importancia de la conservación del suelo, está relacionada con el suministro de agua, ya que la tierra funciona como un filtro natural para purificar el agua. La conservación del suelo mitiga la concentración de agentes contaminantes y sedimentos. A su vez, el agua es una condición básica para disolver los nutrientes para las plantas. La fijación de Carbono en el suelo y la reducción de las aplicaciones químicas, también contribuyen a la pureza del aire.
- Da alimento y refugio a la fauna. La tierra con vegetación en crecimiento, es un entorno vital para los animales; no solo como fuente de alimentación, sino también como hábitat.